8.2.25

¿Política o Alprazolam?


La política actual no aspira a ser propositiva, de hecho ni siquiera aspira a ser política. Lo de menos es la vida en común y el entendimiento con los otros, o sea, trabajar por un mañana mejor. Aparentemente sólo se busca purgar 
en ella los demonios interiores individuales. 

El economista J.A. Schumpeter decía que un adulto normal que lleva una vida saludable, tan pronto se mete en política, “desciende a un plano inferior en materia de actuación mental. Argumenta y analiza de una manera que se consideraría infantil en el ámbito de sus intereses reales. Se convierte en primitivo. Su pensamiento se hace asociativo y afectivo”.

1.2.25

La justicia social y otras justicias


Nadie pone en duda que Julián Marías (1914-2005) es uno de los filósofos españoles más importantes del siglo XX. Sin embargo la mayoría de su obra está descatalogada y tenemos que bucear en las librerías de viejo para encontrar sus siempre sugestivos libros. La justicia social y otras justicias se publicó originalmente en 1974, tuvo una reedición a principios de los ochenta, y luego se perdió en el limbo de los descatalogados, lo que casi es un honor si tenemos en cuenta las maravillas de libros que allí descansan mientras que hay otros malísimos que se reeditan con sádica regularidad.

Esta breve colección de ensayos autónomos presenta acercamientos a sus sempiternas obsesiones temáticas (las generaciones, Iberoamérica, la manipulación política…), por supuesto y como siempre todos interesantísimos. Pero el que más llama la atención es un texto de apenas veinte páginas titulado “Sobre la justicia social”.

Se trata de un ataque a toda forma de poder estatal que se legitima como salvaguarda de los derechos de los menos favorecidos en lo pecuniario. Que se pudiera publicar sin problemas en su momento, con Franco todavía vivo, certifica que las cosas se estaban moviendo deprisa es la sociedad española: hay que recordar que los puntales ideológicos del Movimiento Nacional eran aquello de la Patria, la Paz y la Justicia Social.

25.1.25

Madrid DF


En este inicio del 2025 toca empezar a pensar todo de nuevo. Los tiempos aceleran que es una barbaridad y los marcos conceptuales que manejamos caducan rápido. La reciente proclamación de Trump como presidente de Estados Unidos por segunda vez es el indicador más explícito de que estamos ante el fin de una época. Todo lo sólido se ha desvanecido ya en el aire.
Mientras, en España, llevamos seis años de un gobierno que tiene como única fórmula política la polarización. El ciclo renovador que parecía abrirse con el 15-M está definitivamente enterrado y hemos vuelto a donde empezamos, a la hegemonía partitocrática, sólo que ahora estamos más biliosos y desesperanzados. La casta política parece tenerlo claro: quiere que nos inmolemos como sociedad para que ella pueda sobrevivir. Muchos ciudadanos hemos concluido que el sistema no tiene reforma posible y buscamos una salida.

18.1.25

Gárgoris y Habidis

 

En el siglo XX español hubo una polémica intelectual que de alguna manera todavía colea: la confrontación entre la visión de la historia de España de Américo Castro y la de Claudio Sánchez Albornoz. Resumiendo a brochazos diremos que el primero resaltaba la diversidad cultural de nuestro país, dando protagonismo a musulmanes, judíos, y a las distintas regiones y subculturas; mientras que el segundo establecía una linealidad histórica desde la Reconquista cristiana hasta la actualidad, considerando que el elemento católico era el prevaleciente en la construcción nacional. Ambos eran historiadores republicanos conscientes de que lo que se jugaba en este debate era algo más que la interpretación de la historia; se estaba hablando de fondo sobre la cimentación del nuevo Estado.

No pretendemos inmiscuirnos en un tema que sobrepasa nuestras capacidades. Aunque cuando hay epígonos un tanto discutibles de estos grandes historiadores, sí creemos que es obligación señalarlo.

11.1.25

Vida 3.0

Max Tegmark (1967) es un profesor sueco-americano de física en el Instituto Tecnológico de Massachusetts; también es el creador del Future Life Institute. La revista Forbes lo incluyó en su lista del 2007 de las “diez personas que podrán cambiar el mundo”.
Hace poco apareció en Taurus la traducción de su Vida 3.0. Qué significa ser humano en la era de la inteligencia artificial. Éste es un libro de divulgación científica en el que se pasan las páginas con la emoción de una buena novela de intriga. De hecho se trata de una sucesión de escenarios probables tras el desarrollo de la Inteligencia Artificial, con sus posibles utopías y también sus paisajes apocalípticos. Por supuesto, un científico como Tegmark ningunea los extremos y sólo toma en consideración las posibilidades intermedias. Por ejemplo, explica sosegadamente los riesgos reales de un dron militar fuera de control, pero también esboza una sociedad donde las horas laborales se reduzcan al mínimo gracias a la tecnología; al tiempo, rechaza de plano por absurda toda imaginería a lo Terminator, ya que una I.A. no tiene por qué tener una voluntad de dominación tan específicamente humana (y mucho menos crear un ejército de cyborgs tan estúpidos como los que aparecen en la citada película).  

4.1.25

Filosofía: quién la necesita

 

Siempre consideré a Ayn Rand la Bruja Avería del liberalismo; una señora que en su empeño por defender lo indefendible acaba convertida en una caricatura de la amoralidad, facilitándole así la tarea a sus adversarios. Me desconcertaba que tuviera unos lectores tan fieles en Estados Unidos, y que su influencia entre ciertas minorías dinámicas de aquel país fuera tan profunda. Claro, que también tengo que reconocer que sólo había hecho una lectura superficial de su obra. 

Sin embargo la Editorial Deusto se ha lanzado a reeditar en español nuevas y cuidadas traducciones, y le he dado otra oportunidad. Compré Filosofía: quién la necesita, en parte porque pensé que sería un ataque contra la disciplina, y resultó que es un apasionado alegato a favor de la misma y una crítica a sus impostores (véase Kant y sus herederos) que la han convertido en una forma de irrealismo. Se nota que Rand tiene formación filosófica, mala uva, y que no le importa pisarle los callos a los popes del gremio, lo que le hace a ratos subversiva y a ratos hilarante.

28.12.24

Dos libros de Eduardo Tijeras


Eduardo Tijeras es un misterio. Todo lo que sabemos de él es por el obituario de una web de empleados de los ferrocarriles. No hay muchos más datos sobre él en ninguna página oficial. Nos consta que nació en Morón de la Frontera en 1931 y que de joven se trasladó a Madrid como empleado de la Renfe. Aparece arrastrando tristezas en alguna crónica de Francisco Umbral, que lo presenta como parroquiano del Café Gijón o invitado en algún evento diletante. Escribió muchísimo, pero sus libros por supuesto están descatalogados. Se encuentran por docenas, eso sí, en las tiendas de segunda mano; muchos títulos y muchos ejemplares, lo que indica que tuvo algún momento de gloria décadas atrás (suficiente gloria como para publicar tan abundantemente y que Umbral le refiera). García Viñó lo reivindica en su canon de la literatura española del siglo XX y lo ubica dentro de la corriente del existencialismo católico. Murió sin hacer ruido hace tres años.

Varios libros suyos que hemos leído son formidables. Vamos a centrarnos en dos, Acerca de la felicidad y la muerte, que es un buen ensayo sobre las filosofías de la existencia, y El estupor del suicidio, que es un libro definitivo sobre este desasosegante tema.  

21.12.24

Cartago


La sombra de Cartago ha sollozado así para que los hombres tuviesen conocimiento de la posibilidad de ese exterminio total. Cartago es el océano; aparición tan sólo, nube solamente.
El libro de Cartago. Juan Eduardo Cirlot

De Cartago recordamos que estaba en el norte de África, que luchó contra Roma en las guerras púnicas, y que uno de sus generales más célebres, Aníbal, atravesó los Alpes con un ejército en el que había muchos elefantes, pero finalmente fue derrotado por Escipión el Africano y al verse vencido se suicidó. Unos años después de esa batalla los romanos arrasaron aquella ciudad comercial completamente y luego cubrieron de sal sus ruinas para que nunca más creciera nada allí.  
Pero realmente se sabe poco de Cartago, ya que los romanos destruyeron la ciudad pero también toda la memoria que había de ella. Lo que por supuesto la ha convertido en un símbolo. Para el gran poeta Juan Eduardo Cirlot, por ejemplo, en El libro de Cartago, esta ciudad simboliza toda existencia aniquilada. En general en toda su obra poética Cartago aparece y reaparece representada en una mujer de tez morena que le recrimina ser hijo de Roma, la gran exterminadora.

14.12.24

Manuel García Viñó malbaratado

El escritor Manuel García Viñó (1928-2013) adquirió cierta resonancia mediática cuando le propinó un puñetazo al también escritor Vicente Molina Foix tras un impetuoso debate en el programa televisivo Negro sobre blanco. Como suele pasar en estos casos, la anécdota reduce y caricaturiza al personaje, y para mucha gente Viñó es ya conocido sólo por esto, en detrimento de una obra que desde luego tiene interés al margen del chascarrillo pugilístico.

García Viñó escribió más de cincuenta libros y lideró La Fiera Literaria, una publicación itinerante en la que se criticaba inmisericordemente a los grandes popes de la novelística española actual. Pero ni él es hoy especialmente valorado, ni La Fiera le ha sobrevivido y ahora es solo una web varada en el ciberespacio. Tal silencio se explica sin duda por cuestiones políticas y económicas, ya que es normal que a alguien tan a contracorriente se le cierren los grandes canales de difusión, pero no es disparatado pensar que también hay una cierta ineptitud social por su parte que le puso las cosas muy fáciles a sus adversarios. 

7.12.24

Contra la democracia

Hay libros que no son especialmente buenos, pero tienen a su favor que conectan con lo que se murmura en las calles. Contra la democracia del norteamericano Jason Brennan tributa como ejemplo de esto. Escrito antes del primer triunfo de Trump o del Brexit, pero con la percepción de que algo funcionaba mal desde hacía tiempo en los sistemas democráticos, estos resultados electorales inesperados lo convirtieron en un fenómeno sociológico en los países anglosajones. También se ha publicado en nuestro país.

El libro carece de argumentos sólidos y de una bibliografía potente; tiene algo de panfleto que realmente no se toma en serio a sí mismo, pero sin duda es desafiante y desordena muchos tropismos ideológicos. Sabe cómo ser polémico; aunque menos de lo que esperaba el autor, que confiesa en el prólogo que cinco años atrás este libro no hubiera despertado interés.

30.11.24

Elogio del olvido


"Aquellos que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo". La celebérrima sentencia de George Santayana encabeza la contraportada de la edición española del Elogio del olvido de David Rieff.  No podría estar mejor elegida. En principio parece una idea indiscutible, sensata y humanista: hay que recordar las barbaridades de nuestros antecesores para no volver a cometerlas. Por supuesto, bien pensado, también porta un reverso siniestro, ya que los recuerdos colectivos no existen, son constructos sociales. Personalmente recordamos más o menos verazmente; desde un punto de vista histórico "recordamos" lo que los señores con dinero y pistolas quieren que tengamos por nuestro pasado. La memoria es por definición subjetiva y personal, hacerla colectiva es una narrativa de poder interesada.

O dicho de otra manera: si no lo hemos sufrido en nuestra carne es que nos lo han contado y por lo tanto hay que sospechar. Si no lo hemos vivido tenemos estar precavidos, el pasado puede ser una mentira interesada.

23.11.24

De cero a uno

 

Quien tenga algo de conocimiento sobre política estadounidense encontrará bastante decepcionante los análisis que hace la prensa española de la victoria de Trump. Dicho francamente, unos profesionales que cobran por informar tendrían que ser capaces de ir un poco más allá de la monserga de que es un fascista que recurre a las fake news, o el absurdo ése de que el pueblo americano no está listo para votar a una mujer de color. Algunos medios de comunicación en lengua inglesa empero están sacando muchos artículos y reportajes explicando de manera admirablemente ponderada lo que ha sucedido, que es ciertamente complejo y poco susceptible de simplificaciones infantiloides.   

Lo cierto es que los republicanos han ido a las elecciones con un mensaje claro e ilusionante, mientras que los demócratas no tenían ninguna propuesta viable y se han limitado a pontificar que ellos eran moralmente superiores que el aprendiz de dictador gordo y con el pelo naranja. Los primeros hablaban desde la sufriente realidad cotidiana y los segundos desde la elitista ideología progresista de las clases altas.

 

17.11.24

René Girard, de la ciencia a la fe

René Girard (1923-2015) era francés pero su vida académica se desarrolló en Estados Unidos. Su nombre no suena todavía a celebridad intelectual, pero fue muy respetado por grandes pensadores del siglo XX y en la actualidad su obra tiene una creciente repercusión en distintas disciplinas de las ciencias sociales. Paul Ricoeur dijo de él que "será de la misma importancia para el siglo XXI que Marx o Freud para el XX".

Si tratamos de resumir su pensamiento en dos brochazos mal dados, diremos que la piedra angular del mismo es la teoría mimética. Algo que separa al hombre del animal es que el hombre es mucho más mimético; se forma desde su nacimiento copiando a otros.

Para Girard podemos aprender más sobre la condición humana en la literatura que en la filosofía, ya que los grandes novelistas supieron ver mejor que los filósofos que el deseo mimético guía nuestros comportamientos. El deseo no es unidireccional (sujeto-objeto) como siempre se ha creído. Necesitamos de un agente externo, un mediador, que nos diga lo que desear, y lo hace deseándolo él antes. La fricción por ese objeto de deseo deriva entonces en enfrentamiento, ya que ahora hay dos candidatos para un objeto. Si generalizamos esta lucha mimética dentro una agrupación humana la tensión es incontenible.

10.11.24

El tiempo de una vida

Juan José Sebreli ha muerto a principios de mes. Por supuesto al enterarme me he lanzado a releer su autobiografía, El tiempo de una vida, que publicó en el 2005.

No es un libro solo apto para los que le veneramos como pensador. De hecho hay poca divagación filosófica. Es más bien la historia de una vida, un tiempo y un país; además está muy bien escrito. Empieza contando su infancia en Buenos Aires, en una familia hispano-italiana de inmigrantes, pero sin poetizar nada relativo al tema; como buen sartriano, no quiere tener orígenes, se niega a considerarse una genealogía. Luego habla de su adolescencia y el descubrimiento de su homosexualidad. También de sus años de formación existencialista; el nacimiento de su conciencia política, primero como peronista, luego y definitivamente como enemigo de cualquier forma de populismo. Entre sus amistades destaca a Carlos Correas y Óscar Masotta (éste último es el responsable del desembarco de la plaga lacaniana en España, por cierto). Más adelante narra cómo creó el Frente de Liberación Homosexual, y cómo malvivió en las sucesivas dictaduras del país. Y sobre todo describe su extrañamiento en el ambiente cultural porteño, tan encorado hacia formas de irracionalismo, y defiende su propio enraizamiento en el pensamiento filosófico europeo de los años cincuenta, con Sartre como padre intelectual, y Hegel y Marx como principales referentes históricos.  

2.11.24

Por qué fracasan los países

Cuenta el imprescindible historiador Tuñón de Lara que las oligarquías latifundistas españolas del siglo XIX se opusieron a la industrialización bajo el motto de “o el petróleo o nosotros”. Maliciaban que ellos serían los reyes del mambo mientras la sociedad española fuera subdesarrollada y analfabeta; en el momento que aparecieran los trenes, las fábricas y las ciudades, pasarían a ser un mero estorbo con vestidos caros (Sus predicciones fueron acertadas, como sabemos).

Ahora nuestra casta anda un poco en las mismas. En los últimos cuarenta años España ha tenido sucesos trágicos pero ningún problema realmente desestabilizador. No había impedimentos para haber creado emporios tecnológicos, fomentar la cohesión social, diluir las tensiones regionales en aras de una integración supranacional, mejorar la educación y los medios de comunicación…Pero no, nuestras élites eligieron rompernos como sociedad y forzar a nuestros mejores jóvenes a emigrar.

26.10.24

Ética para máquinas

La filosofía se ha perdido en disquisiciones lingüísticas y en conceptualizar lo inobservable, o sea, se ha convertido en mera jerigonza autoreferencial. El star system de autores prestigiados es bastante insufrible y poco aporta ya al conocimiento de la realidad del mundo. Así, mientras tenemos computadoras que se comunican entre sí desarrollando un lenguaje propio e inaccesible a los humanos, en las facultades de filosofía lo que se considera prioritario es debatir sobre cuánto idealismo hay en la fenomenología de Husserl o si el último Foucault era un malvado neoliberal.

Sin embargo hay corrientes marginales en la academia (y que afortunadamente a veces tienen repercusión en los medios mayoritarios) que sí debaten temas cruciales.

Por ejemplo hay pensadores que reflexionan sobre la tecnología y aportan unas ideas de gran profundidad. Lo hacen, claro, saliendo del cul de sac intelectual que impuso el mediocre de Heidegger, con sus hilarantes chascarrillos en torno a un martillo, y prefieren dialogar con pensadores de más enjundia, como Lewis Mumford o Hans Jonas.

 

20.10.24

En búsqueda del sentido

La filosofía política está en un ínterin. No sabemos hacia dónde irán sus debates, pero tenemos la certeza de que mucho de lo que hasta ayer era vigente hoy ha pasado a ser objeto de estudio para la historia de la disciplina. Desde luego no parece muy aventurado dar por finiquitada a la corriente neogramsciana de Ernesto Laclau y otros. Está claro que los juegos de poder, y lo de la hegemonía y el control propagandístico, no vale para nada si cuando llegas al gobierno eres un político mediocre y demagogo. Ni un géiser de “significantes vacíos” puede tapar la ineptitud para la gestión pública.

Lo que sí que sería complicado es saber hacia dónde irán ahora estas disquisiciones. Viendo los visos que está tomando la situación, igual sí puede suceder que algunos autores no especialmente famosos pasen a tener un nuevo protagonismo. Si la política se convierte en “una dialéctica de lucha entre Estados”, por decirlo con palabras de Gustavo Bueno, y se trata de resistir desde el Estado-nación, igual Enrique Dussel, recientemente fallecido, por ejemplo, se convierte en una referencia.

12.10.24

James Burnham contra las élites gerenciales

James Burnham (1905-1987) es uno de los grandes teóricos del conservadurismo nacional estadounidense. Fue un profesor de filosofía de la Universidad de Nueva York que empezó siendo un joven militante socialista, muy activo políticamente y amigo de Trosky, y acabó siendo el más acérrimo anticomunista del muy anticomunista Departamento de Estado de los Estados Unidos. Sale retratado extensamente en el libro La CIA y la guerra fría cultural de Frances Stonor Saunders. Allí se nos cuenta que precisamente por haber estado adscrito al comunismo en su juventud conocía bien los puntos fuertes de esta ideología y planteaba combatirla con sus mismos medios, construyendo una propaganda tan briosa o más que la soviética para vencer en un enfrentamiento que además de militar era también cultural. Fue fundamental en la estrategia estadounidense en la Guerra Fría y a él se le debe que la CIA se metiera a medrar en las universidades, el cine, el arte y demás medios de difusión cultural (el libro de Saunders, que es bastante recomendable, cuenta todo esto muy bien).

29.9.24

Sigmaringa contra Savater


Zizek dice en Acontecimiento que la filosofía de hoy se parece a los últimos funcionarios de Vichy refugiados en el castillo de Sigmaringa, al sur de Alemania, poco antes del fin de la II Guerra Mundial. Completamente derrotados e ignorados por todo el mundo, estos burócratas se dedicaban a escribir compulsivamente proclamas y decretos administrativos suponiendo que tantos papelajos les iban a devolver un poder que ya habían perdido definitivamente. Zizek sostiene que los filósofos también actúan de esa manera: publican y publican teorías irrelevantes que a nadie le importan y pretenden así que todavía tienen una autoridad en la que ya sólo creen ellos mismos.  
Podríamos hablar por ello de Filosofía Sigmaringa. Una filosofía inútil, espectral, sin audiencia, autofágica, que además se cree importante; una filosofía que pretende estar reflejando la realidad en sus juegos lingüísticos cuando la realidad está ya muy por delante y mejor analizada por otras disciplinas.  
La Filosofía Sigmaringa -un nombre oportunamente alemán, plúmbeo y hasta algo ridículo, o sea como la filosofía idealista- desecha a los pensadores que llegan al gran público y que por ello tienen influencia social. Le gusta más ser un teatro chinesco en su castillo y reinar sobre sus pocos acólitos en lugar de llegar a audiencias más generalistas.

21.9.24

Los Noventa

Chuck Klosterman es uno de los pocos autores a los que guardo lealtad; creo que he leído todo lo que ha publicado, incluso lo que no está traducido. No es particularmente conocido en España. Si tuviera que explicarle a un lego qué tipo de cosas escribe este fulano lo ejemplificaría así: “Imagínate una fotografía en la que se ve a Lady Gaga, a Elon Musk y a Kim Jong-un sonrientes en un strip-club de Moldavia… Bien, pues Klosterman es el tipo que tras ver esta estampa escribiría un libro centrado en el bigote del camarero que aparece casi fuera de foco sirviéndoles la bebida”.

Los Noventa es el último libro suyo que ha aparecido en nuestro país. Es de no ficción, como toda la obra del autor, pero esta vez no es una selección de artículos independientes, que es lo que suele ser habitual. Tampoco es una biografía aunque tenga algo de biográfico. Es un ensayo unitario de más de cuatrocientas páginas que, como el título indica, nos sumerge en esa década que empezó con la caída del Muro de Berlín en el año 1989 y terminó con el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre del 2001.