los días alciónicos
UNA FILOSOFÍA PARA RECUPERAR NUESTRO FUTURO
8.2.25
¿Política o Alprazolam?
1.2.25
La justicia social y otras justicias
25.1.25
Madrid DF
Mientras, en España, llevamos seis años de un gobierno que tiene como única fórmula política la polarización. El ciclo renovador que parecía abrirse con el 15-M está definitivamente enterrado y hemos vuelto a donde empezamos, a la hegemonía partitocrática, sólo que ahora estamos más biliosos y desesperanzados. La casta política parece tenerlo claro: quiere que nos inmolemos como sociedad para que ella pueda sobrevivir. Muchos ciudadanos hemos concluido que el sistema no tiene reforma posible y buscamos una salida.
18.1.25
Gárgoris y Habidis
En el siglo XX español hubo una
polémica intelectual que de alguna manera todavía colea: la confrontación entre
la visión de la historia de España de Américo Castro y la de Claudio Sánchez
Albornoz. Resumiendo a brochazos diremos que el primero resaltaba la diversidad
cultural de nuestro país, dando protagonismo a musulmanes, judíos, y a las
distintas regiones y subculturas; mientras que el segundo establecía una
linealidad histórica desde la Reconquista cristiana hasta la actualidad,
considerando que el elemento católico era el prevaleciente en la construcción
nacional. Ambos eran historiadores republicanos conscientes de que lo que se
jugaba en este debate era algo más que la interpretación de la historia; se
estaba hablando de fondo sobre la cimentación del nuevo Estado.
No pretendemos inmiscuirnos en un tema que sobrepasa nuestras capacidades. Aunque cuando hay epígonos un tanto discutibles de estos grandes historiadores, sí creemos que es obligación señalarlo.
11.1.25
Vida 3.0
4.1.25
Filosofía: quién la necesita
Siempre consideré a Ayn Rand la Bruja Avería del liberalismo; una señora que en su empeño por defender lo indefendible acaba convertida en una caricatura de la amoralidad, facilitándole así la tarea a sus adversarios. Me desconcertaba que tuviera unos lectores tan fieles en Estados Unidos, y que su influencia entre ciertas minorías dinámicas de aquel país fuera tan profunda. Claro, que también tengo que reconocer que sólo había hecho una lectura superficial de su obra.
Sin embargo la Editorial Deusto se ha lanzado a reeditar en español nuevas y cuidadas traducciones, y le he dado otra oportunidad. Compré Filosofía: quién la necesita, en parte porque pensé que sería un ataque contra la disciplina, y resultó que es un apasionado alegato a favor de la misma y una crítica a sus impostores (véase Kant y sus herederos) que la han convertido en una forma de irrealismo. Se nota que Rand tiene formación filosófica, mala uva, y que no le importa pisarle los callos a los popes del gremio, lo que le hace a ratos subversiva y a ratos hilarante.
28.12.24
Dos libros de Eduardo Tijeras
Eduardo Tijeras es un misterio. Todo lo que sabemos de
él es por el obituario de una web de empleados de los ferrocarriles. No hay
muchos más datos sobre él en ninguna página oficial. Nos consta que nació en Morón de la
Frontera en 1931 y que de joven se trasladó a Madrid como empleado de la Renfe.
Aparece arrastrando tristezas en alguna crónica de Francisco Umbral, que lo
presenta como parroquiano del Café Gijón o invitado en algún evento diletante. Escribió
muchísimo, pero sus libros por supuesto están descatalogados. Se encuentran por
docenas, eso sí, en las tiendas de segunda mano; muchos títulos y muchos
ejemplares, lo que indica que tuvo algún momento de gloria décadas atrás
(suficiente gloria como para publicar tan abundantemente y que Umbral le
refiera). García Viñó lo reivindica en su canon de la literatura española del
siglo XX y lo ubica dentro de la corriente del existencialismo católico. Murió sin
hacer ruido hace tres años.
Varios libros suyos que hemos leído son formidables. Vamos a centrarnos en dos, Acerca de la felicidad y la muerte, que es un buen ensayo sobre las filosofías de la existencia, y El estupor del suicidio, que es un libro definitivo sobre este desasosegante tema.
21.12.24
Cartago
14.12.24
Manuel García Viñó malbaratado
García Viñó escribió más de cincuenta libros y lideró La Fiera Literaria, una publicación itinerante en la que se criticaba inmisericordemente a los grandes popes de la novelística española actual. Pero ni él es hoy especialmente valorado, ni La Fiera le ha sobrevivido y ahora es solo una web varada en el ciberespacio. Tal silencio se explica sin duda por cuestiones políticas y económicas, ya que es normal que a alguien tan a contracorriente se le cierren los grandes canales de difusión, pero no es disparatado pensar que también hay una cierta ineptitud social por su parte que le puso las cosas muy fáciles a sus adversarios.
7.12.24
Contra la democracia
Hay libros que no son especialmente buenos, pero tienen a su favor que conectan con lo que se murmura en las calles. Contra la democracia del norteamericano Jason Brennan tributa como ejemplo de esto. Escrito antes del primer triunfo de Trump o del Brexit, pero con la percepción de que algo funcionaba mal desde hacía tiempo en los sistemas democráticos, estos resultados electorales inesperados lo convirtieron en un fenómeno sociológico en los países anglosajones. También se ha publicado en nuestro país.
El libro carece de argumentos sólidos y de una bibliografía potente; tiene algo de panfleto que realmente no se toma en serio a sí mismo, pero sin duda es desafiante y desordena muchos tropismos ideológicos. Sabe cómo ser polémico; aunque menos de lo que esperaba el autor, que confiesa en el prólogo que cinco años atrás este libro no hubiera despertado interés.
30.11.24
Elogio del olvido
"Aquellos
que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo". La
celebérrima sentencia de George Santayana encabeza la contraportada de la
edición española del Elogio del olvido de David Rieff. No podría estar mejor elegida. En principio
parece una idea indiscutible, sensata y humanista: hay que recordar las
barbaridades de nuestros antecesores para no volver a cometerlas. Por supuesto,
bien pensado, también porta un reverso siniestro, ya que los recuerdos
colectivos no existen, son constructos sociales. Personalmente recordamos más o
menos verazmente; desde un punto de vista histórico "recordamos" lo
que los señores con dinero y pistolas quieren que tengamos por nuestro pasado.
La memoria es por definición subjetiva y personal, hacerla colectiva es una
narrativa de poder interesada.
O dicho de otra manera: si no lo hemos sufrido en nuestra carne es que nos lo han contado y por lo tanto hay que sospechar. Si no lo hemos vivido tenemos estar precavidos, el pasado puede ser una mentira interesada.
23.11.24
De cero a uno
Quien tenga algo de conocimiento sobre política estadounidense encontrará bastante decepcionante los análisis que hace la prensa española de la victoria de Trump. Dicho francamente, unos profesionales que cobran por informar tendrían que ser capaces de ir un poco más allá de la monserga de que es un fascista que recurre a las fake news, o el absurdo ése de que el pueblo americano no está listo para votar a una mujer de color. Algunos medios de comunicación en lengua inglesa empero están sacando muchos artículos y reportajes explicando de manera admirablemente ponderada lo que ha sucedido, que es ciertamente complejo y poco susceptible de simplificaciones infantiloides.
Lo cierto es que los republicanos han
ido a las elecciones con un mensaje claro e ilusionante, mientras que los
demócratas no tenían ninguna propuesta viable y se han limitado a pontificar
que ellos eran moralmente superiores que el aprendiz de dictador gordo y con el
pelo naranja. Los primeros hablaban desde la sufriente realidad cotidiana y los
segundos desde la elitista ideología progresista de las clases altas.
17.11.24
René Girard, de la ciencia a la fe
René Girard (1923-2015) era francés pero su vida académica se desarrolló en Estados Unidos. Su nombre no suena todavía a celebridad intelectual, pero fue muy respetado por grandes pensadores del siglo XX y en la actualidad su obra tiene una creciente repercusión en distintas disciplinas de las ciencias sociales. Paul Ricoeur dijo de él que "será de la misma importancia para el siglo XXI que Marx o Freud para el XX".
Si
tratamos de resumir su pensamiento en dos brochazos mal dados, diremos que la
piedra angular del mismo es la teoría mimética. Algo que separa al hombre del
animal es que el hombre es mucho más mimético; se forma desde su nacimiento
copiando a otros.
Para Girard podemos aprender más sobre la condición humana en la literatura que en la filosofía, ya que los grandes novelistas supieron ver mejor que los filósofos que el deseo mimético guía nuestros comportamientos. El deseo no es unidireccional (sujeto-objeto) como siempre se ha creído. Necesitamos de un agente externo, un mediador, que nos diga lo que desear, y lo hace deseándolo él antes. La fricción por ese objeto de deseo deriva entonces en enfrentamiento, ya que ahora hay dos candidatos para un objeto. Si generalizamos esta lucha mimética dentro una agrupación humana la tensión es incontenible.
10.11.24
El tiempo de una vida
No es un libro solo apto para los que le veneramos como pensador. De hecho hay poca divagación filosófica. Es más bien la historia de una vida, un tiempo y un país; además está muy bien escrito. Empieza contando su infancia en Buenos Aires, en una familia hispano-italiana de inmigrantes, pero sin poetizar nada relativo al tema; como buen sartriano, no quiere tener orígenes, se niega a considerarse una genealogía. Luego habla de su adolescencia y el descubrimiento de su homosexualidad. También de sus años de formación existencialista; el nacimiento de su conciencia política, primero como peronista, luego y definitivamente como enemigo de cualquier forma de populismo. Entre sus amistades destaca a Carlos Correas y Óscar Masotta (éste último es el responsable del desembarco de la plaga lacaniana en España, por cierto). Más adelante narra cómo creó el Frente de Liberación Homosexual, y cómo malvivió en las sucesivas dictaduras del país. Y sobre todo describe su extrañamiento en el ambiente cultural porteño, tan encorado hacia formas de irracionalismo, y defiende su propio enraizamiento en el pensamiento filosófico europeo de los años cincuenta, con Sartre como padre intelectual, y Hegel y Marx como principales referentes históricos.
2.11.24
Por qué fracasan los países
Cuenta el imprescindible historiador
Tuñón de Lara que las oligarquías latifundistas españolas del siglo XIX se
opusieron a la industrialización bajo el motto de “o el petróleo o
nosotros”. Maliciaban que ellos serían los reyes del mambo mientras la sociedad
española fuera subdesarrollada y analfabeta; en el momento que aparecieran los
trenes, las fábricas y las ciudades, pasarían a ser un mero estorbo con vestidos
caros (Sus predicciones fueron acertadas, como sabemos).
Ahora nuestra casta anda un poco en las mismas. En los últimos cuarenta años España ha tenido sucesos trágicos pero ningún problema realmente desestabilizador. No había impedimentos para haber creado emporios tecnológicos, fomentar la cohesión social, diluir las tensiones regionales en aras de una integración supranacional, mejorar la educación y los medios de comunicación…Pero no, nuestras élites eligieron rompernos como sociedad y forzar a nuestros mejores jóvenes a emigrar.
26.10.24
Ética para máquinas
La filosofía se ha perdido en disquisiciones lingüísticas y en
conceptualizar lo inobservable, o sea, se ha convertido en mera jerigonza
autoreferencial. El star system de autores prestigiados es
bastante insufrible y poco aporta ya al conocimiento de la realidad del mundo.
Así, mientras tenemos computadoras que se comunican entre sí desarrollando un
lenguaje propio e inaccesible a los humanos, en las facultades de filosofía lo
que se considera prioritario es debatir sobre cuánto idealismo hay en la
fenomenología de Husserl o si el último Foucault era un malvado neoliberal.
Sin embargo hay corrientes
marginales en la academia (y que afortunadamente a veces tienen repercusión en
los medios mayoritarios) que sí debaten temas cruciales.
Por ejemplo
hay pensadores que reflexionan sobre la tecnología y aportan unas ideas de gran
profundidad. Lo hacen, claro, saliendo del cul de sac intelectual
que impuso el mediocre de Heidegger, con sus hilarantes chascarrillos en torno
a un martillo, y prefieren dialogar con pensadores de más enjundia, como Lewis
Mumford o Hans Jonas.
20.10.24
En búsqueda del sentido
La filosofía política está en un ínterin. No sabemos hacia dónde irán sus debates, pero tenemos la certeza de que mucho de lo que hasta ayer era vigente hoy ha pasado a ser objeto de estudio para la historia de la disciplina. Desde luego no parece muy aventurado dar por finiquitada a la corriente neogramsciana de Ernesto Laclau y otros. Está claro que los juegos de poder, y lo de la hegemonía y el control propagandístico, no vale para nada si cuando llegas al gobierno eres un político mediocre y demagogo. Ni un géiser de “significantes vacíos” puede tapar la ineptitud para la gestión pública.
Lo que sí que sería complicado es saber hacia dónde irán ahora estas disquisiciones. Viendo los visos que está tomando la situación, igual sí puede suceder que algunos autores no especialmente famosos pasen a tener un nuevo protagonismo. Si la política se convierte en “una dialéctica de lucha entre Estados”, por decirlo con palabras de Gustavo Bueno, y se trata de resistir desde el Estado-nación, igual Enrique Dussel, recientemente fallecido, por ejemplo, se convierte en una referencia.
12.10.24
James Burnham contra las élites gerenciales
James Burnham (1905-1987) es uno de los grandes teóricos del conservadurismo nacional estadounidense. Fue un profesor de filosofía de la Universidad de Nueva York que empezó siendo un joven militante socialista, muy activo políticamente y amigo de Trosky, y acabó siendo el más acérrimo anticomunista del muy anticomunista Departamento de Estado de los Estados Unidos. Sale retratado extensamente en el libro La CIA y la guerra fría cultural de Frances Stonor Saunders. Allí se nos cuenta que precisamente por haber estado adscrito al comunismo en su juventud conocía bien los puntos fuertes de esta ideología y planteaba combatirla con sus mismos medios, construyendo una propaganda tan briosa o más que la soviética para vencer en un enfrentamiento que además de militar era también cultural. Fue fundamental en la estrategia estadounidense en la Guerra Fría y a él se le debe que la CIA se metiera a medrar en las universidades, el cine, el arte y demás medios de difusión cultural (el libro de Saunders, que es bastante recomendable, cuenta todo esto muy bien).
29.9.24
Sigmaringa contra Savater
21.9.24
Los Noventa
Los Noventa es el último libro suyo que ha aparecido en nuestro país. Es de no ficción, como toda la obra del autor, pero esta vez no es una selección de artículos independientes, que es lo que suele ser habitual. Tampoco es una biografía aunque tenga algo de biográfico. Es un ensayo unitario de más de cuatrocientas páginas que, como el título indica, nos sumerge en esa década que empezó con la caída del Muro de Berlín en el año 1989 y terminó con el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre del 2001.