Roger Garaudy (1913-2012) fue el filósofo más o menos oficial del
Partido Comunista Francés durante varias décadas. Estalinista a la par
que cristiano y existencialista, sus textos son certeros y dogmáticos.
En ellos se defiende entre otras cosas una concepción trascendental del
"hombre" como puntal de lucha y sobre el que se habrá que construir el
socialismo futuro.
Por supuesto es un autor olvidado cuya única
vigencia se debe precisamente a la reacción histérica que provocó entre
los postestructuralistas (Cuando Foucault hablaba de la "muerte del
hombre" lo hacía precisamente contra la obra de Garaudy).
A mí, claro está, el tipo me chifla.